Centros urbanos resilientes
El diseño de las calles es una de las decisiones medioambientales más importantes que toma una comunidad, ya que afecta a todo, desde el aire y el agua limpios hasta el uso eficiente del suelo y la calidad de la vida animal, vegetal y humana. Unas calles bien diseñadas y orientadas a las personas fomentan la sostenibilidad medioambiental haciendo hincapié en las características ecológicas inherentes a los distritos de Main Street, incluidas las manzanas compactas, la densidad y los espacios verdes que las hacen transitables y accesibles.
Conservar el trazado compacto de los núcleos históricos, incorporar elementos verdes y eficientes en el paisaje urbano y reutilizar edificios antiguos e históricos -todos ellos principios básicos de las calles orientadas a las personas- contribuyen positivamente a la sostenibilidad medioambiental y a la resiliencia de los centros urbanos y los distritos comerciales de barrio.