Activa, accesible y social
El diseño de nuestras calles puede tener profundas repercusiones en la salud pública. Las investigaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud demuestran que el entorno físico de una persona (es decir, el lugar donde vive y las calles que utiliza para desplazarse) tiene un mayor impacto en su salud general que la biología, los comportamientos o la atención sanitaria. El diseño de las calles influye en el acceso a alimentos sanos, entornos verdes, servicios sanitarios y oportunidades sociales que nos conectan con otras personas de la comunidad. El diseño de las calles también influye en nuestra capacidad de elegir modos de transporte activos, como caminar y montar en bicicleta.
Al ser el eje central y el conector de un centro urbano, Main Street puede ofrecer a los residentes la oportunidad de acceder a estos recursos, servicios y actividades relacionados con la salud. En esta posición, las calles principales pueden desempeñar un papel importante en el fomento de una cultura de la salud, tanto directamente como con el ejemplo.